20 mayo 2011
El Cante Jondo
Toda la energía y la emoción del flamenco se manifiestan especialmente en su forma más primitiva, el cante jondo. Esta expresión se aplica a algunas de las más antiguas formas del cante flamenco como la toná, la seguiriya o la soleá, así como, en general, a todo el flamenco no bailado, en el que domina la voz, acompañada casi siempre de una guitarra. El cante jondo es el lamento de un alma atormentada. De ahí su intensidad, su dramatismo y su solemnidad. En él juega un importante papel el arte improvisador del cantante, que alcanza en ocasiones una forma catártica de comunión con el espectador conocida en el jergón flamenco como "duende". ◦
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